sábado, 20 de septiembre de 2008

Carta Abierta al "Espacio Carta Abierta"

Con motivo de la realización del encuentro nacional de "Carta Abierta" en Rosario, desde el MORENO proponemos abrir el debate. Para ello hicimos entrega de la siguiente carta.


Rosario, 20 de Septiembre de 2008.

Carta Abierta al Espacio Carta Abierta

Desde el MORENO [Regional Rosario] vemos con gran interés la promoción del debate de ideas acerca de nuestras problemáticas nacionales, sobre todo cuando existe actualmente cierto bastardeo del debate político, en buena medida alentado por muchos medios de comunicación. Esto se corrobora cuando, por ejemplo, voceros del gobierno tildan de “golpistas” o “gorilas” a determinados sectores movilizados, y cuando se escucha como respuesta el nombre de “Montoneros” lanzado en tono de agravio o de acusación.

Las cuentas pendientes de este gobierno son múltiples y responden no a una incapacidad o a una falta de fuerzas o perspectivas, sino a la matriz a partir de la cual se desarrollan las actuales políticas públicas. Podríamos aquí hablar de los crecientes índices de pobreza, bajos salarios y trabajo en negro, inflación, déficit en salud o educación. Podríamos hablar de los beneficios otorgados a los grandes capitales concentrados, del pago de la deuda externa, o incluso de la política de derechos humanos circunscripta exclusivamente a los crímenes de la pasada dictadura militar, pero con un aparato represivo aún vigente. De ese modo se van sumando un sinnúmero de situaciones que fogonean el conflicto en múltiples sectores sociales que se vienen movilizando para intentar dar una respuesta desde el campo popular.

Sin embargo, queremos puntualmente resaltar el modo en que el modelo neoliberal agotado en diciembre de 2001 se vuelve a reciclar en áreas estratégicas a la hora de discutir el tan mentado “modelo de país”, y que son objeto de nuestra militancia cotidiana.

Cada vez más argentinos van tomando conocimiento del conflicto que nuestro país enfrenta con Gran Bretaña en el Atlántico Sur. En Mayo de 2009 debe presentarse ante Naciones Unidas el primer informe necesario para delimitar nuestra plataforma continental hasta las 350 millas. Para dicho relevamiento, se está dependiendo en su mayoría de buques extranjeros, y el único buque argentino (el ARA Puerto Deseado) está equipado con tecnología insuficiente. Funcionarios de Cancillería reconocen que en la Antártida Argentina no existen las líneas de base imprescindibles para medir la plataforma aún hasta las 200 millas.

Al menos parte del relevamiento se estaría realizando de conjunto con Gran Bretaña, potencia ocupante de una parte de nuestro territorio en las Islas Malvinas y el Mar Argentino. Sin embargo, tanto la Cancillería como la COPLA retacean dicha información, solicitada en Agosto por el Senado de la Nación, y de manera irresponsable minimizan las pretensiones británicas sobre esa enorme porción de nuestro territorio.

El caso de la minería es paradigmático. Como dice Pino Solanas, “esto no es capitalismo dependiente, es colonialismo puro”. Muy pocos saben que la Argentina es la séptima reserva mundial de minerales, pero tal vez muchos menos conozcan el inadmisible saqueo que se está llevando a cabo sobre esos recursos. Las mineras multinacionales cuentan aún con todos los beneficios otorgados por el menemismo. Las amplias exenciones impositivas incluyen el impuesto al cheque y a las naftas y no pagan aduana por la importación de maquinarias. Sólo pagan un irrisorio 3% de regalías, pero sobre eso descuentan los gastos de exportación, seguro, flete y transporte hasta el puerto de destino. De ese modo, terminan pagando un 1% ó 1,5%. Pero además, con la extracción de metales como el oro, la plata y el cobre se llevan otras 62 variedades de metales de los que nada se sabe porque para exportar se les exige apenas una “declaración jurada” que se realiza en el puerto de destino. Aún, sobre la exportación declarada, este gobierno les otorgó a las mineras un reintegro de entre el 2% y el 7%, con lo cual pagan los gastos operativos del negocio.

Como contrapartida a estos beneficios, nos dejan el irreparable daño ambiental que genera el método de extracción a cielo abierto, y que atenta contra la diversificación de las economías regionales, desde la agricultura hasta el turismo. El desastre que ocasiona la minería se completa con el irracional saqueo de los recursos hídricos que las multinacionales necesitan para sostener la extracción.

En un área vital para el desarrollo de la economía, como lo es el transporte, las carencias están a la vista. Rechazo general ha causado en la sociedad el proyecto del llamado “Tren Bala”. Lo irracional de la iniciativa se justifica solamente a partir de los negociados que deja abiertos: más deuda externa y comisiones multimillonarias, concesión de por medio con una empresa francesa denunciada por corrupción y lavado de dinero. Pero detrás del mediático escándalo del “Tren Bala” se oculta el colapso del sistema de transportes en general. Rutas congestionadas y en mal estado, que sólo son funcionales a los negocios de los concesionarios del peaje; un sistema ferroviario desmantelado y con un pésimo servicio, la ausencia de una flota mercante acorde a nuestras necesidades, dibujan un país invertebrado y empobrecido.

La nueva Ley de Reordenamiento Ferroviario viene a cerrar el círculo de la entrega, enajenando tierras fiscales y propiedades del ferrocarril en Santa Fe, Córdoba y Rosario. Además, pone el manejo del ferrocarril bajo la órbita del Ministerio de Planificación, y los trabajadores pierden múltiples beneficios, quedando abarcados por la Ley de Contrato de Trabajo que rige para el sector privado. Mientras tanto, en las rutas se incrementan día a día los accidentes fatales y en palabras de Juan Carlos Cena, estamos a la espera de un “Cromañón Ferroviario”.

La frutilla el postre la pone en negociado de Aerolíneas Argentinas. En lugar de decretar la quiebra fraudulenta tras el vaciamiento realizado por el Grupo Marsans, se le salva la deuda y se sanea la compañía, no para ponerla al servicio de los argentinos, sino para reprivatizarla.

El inadmisible despojo de nuestros hidrocarburos se verifica en un neoliberalismo repotenciado con la llamada “Ley Corta”, que traslada a las provincias el control de esos recursos. El caso paradigmático lo encarna el yacimiento de Cerro Dragón, situado en el límite entre Santa Cruz y Chubut. La concesión otorgada por el gobierno de Menem vencía en 2017, pero ésta fue sorpresivamente prorrogada hasta el 2047, es decir, hasta la extinción total del yacimiento. La principal beneficiaria de esta maniobra fue la British Petroleum, que como el resto de las empresas que operan en nuestro país paga las regalías más bajas del continente. La invertebrada ENARSA, funciona como garante del negocio privado. Como socia minoritaria de las multinacionales, traslada beneficios fiscales y ha llegado incluso a otorgar licencias en nuestra plataforma continental, sin licitación y libre de impuestos.

Lejos estamos de aquella Constitución de 1949, que en su artículo 40 aseveraba que Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptibles e inalienables de la Nación…”

1 comentario:

Plan de Gestión Federal dijo...

acuerdo totalmente, me gustaría "firmar" esta carta. la idea es muy buena los felicito.