El pasado 15 de febrero apareció frente a las costas rosarinas una mancha de biodiesel de unos 200 mt2. El escape provino de la fábrica de aceites Vicentín ubicada en el km. 442 de la margen derecha del río Paraná, en la vecina ciudad de San Lorenzo.
Este hecho lamentable para la ecología de la región nos pone a reflexionar sobre dos aspectos. En primer lugar, nos advierte sobre la falla en las condiciones de seguridad que deben cumplimentar las empresas, a la par que se evidencia una alarmante ausencia de controles por parte de Secretaría de Medio Ambiente de
Resulta urgente rediseñar la política energética en el país, retomando el control de nuestros recursos no renovables y diversificando la producción agrícola.
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